Vistas de página en total

miércoles, 14 de marzo de 2012

POR LA RE.....

En plena "chiripiolca"
Aparte de ser uno de los pocos técnicos que luego de dirigir en un Mundial de Fútbol llegaron para entrenar en nuestro país, a Cayetano Ré se le recuerda más por sus histriónicas pataletas cuando dirigía al Deportiva Sipesa chimbotano. Ré fue en su juventud seleccionado paraguayo, llegando a disputar el Mundial de Suecia 58; años después, tuvo el enorme privilegio de entrenar y clasificar a su país al Mundial de México 86, tras una larga ausencia de 28 años. Cumplió una meritoria campaña, clasificando a los albirrojos por primera vez en su historia a segunda ronda, donde fueron eliminados por Inglaterra. En 1994 llegó al Deportivo Sipesa, aunque la suerte no lo acompañó: duró ocho fechas tras las que fue reemplazado por Miguel Angel Arrué. Pero en la memoria quedaron grabadas las simpáticas imágenes de sus "chiripiolcas", cada vez que sus dirigidos metían las cuatro.

DON MARKA "ENVENENADO"

Markarián sufriendo los estragos del "veneno" ecuatoriano
Esto pasó cuando la "U" participaba en la Copa Libertadores 94. Le tocó ir a Guayaquil para jugar ante Emelec, para lo cual habían hecho todas las reservaciones del caso en cuanto a hospedaje y alimentación.  Para este último punto estaba planificado que los jugadores comiesen en el mismo hotel que los albergaba, sin embargo, Markarián se opuso tenazmente: "Nos van a envenenar" fue su tajante explicación. Pidió que todo el plantel fuera a un restaurante, pero a mitad de camino, cambió de idea. "Si vamos todos juntos se van a dar cuenta de que somos un equipo de fútbol, e igual nos van a meter algo en la comida. Mejor vayamos en grupos de cinco a diferentes restaurantes". La cosa se hizo como pidió el uruguayo y el partido ante Emelec culminó igualado a cero. Al regreso a Lima, Markarián fue internado de urgencia en la clínica Tezza porque sentía dolor estomacal, vómitos y escalofrío. "Ya ves, nos pusieron algo en la comida" le decía a un incrédulo Antonio García, gerente de los cremas. Tras el diagnóstico médico, se determinó que lo que el Mago tenía era una descomposición por estrés.