En el primer partido por la clasificación a Corea-Japón 2002 se vieron dos festejos muy distintos. Cuando Nolberto Solano anotó el primer tanto sobre la valla de Chilavert, tras ejecutar un penal, su celebración incluyó levantarse la camiseta y mostrar una marca comercial por la que sin duda se embolsó una buena cantidad de dólares. Pero cuando el "Chorrillano" Palacios anotó el segundo, tras uno de sus característicos remates que dejó parado al "Chila", el mensaje de su camiseta era uno totalmente distinto al de Ñol. Una frase que quedaría para la posteridad: TE AMO PERU. Y con eso el buen "Chorri" no se habrá embolsado unos dólares, pero sí el cariño de todos los peruanos.
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